Valorant es el nuevo título de Riot Games (League of Legends). Desde mayo, jugadores de LAS (Latino América) podrán tener acceso al Beta, modalidad que correrá hasta su fecha de lanzamiento oficial durante el verano norteamericano de 2020.
Valorant es un FPS que mezcla elementos tradicionales de cualquier shooter (como CS:GO) con novedades en habilidades y personajes (como Overwatch). Sin embargo, dicha comparación es injusta. Valorant es un nuevo juego en sí mismo. Si bien tiene similitudes con ambos títulos, el ritmo de juego que provee, sus personajes únicos, habilidades bastante balanceadas, un gran sistema anti cheat, producen en Valorant una sensación de descubrimiento e innovación espectacular, dándole un aire nuevo a todo el género FPS.
No obstante todo lo anterior, hay un problema que si afecta a Valorant y que Riot está tratando de mitigar lo antes posible: Toxicidad en su comunidad de jugadores. Uno de los ingredientes más importantes para que un online multiplayer game sea exitoso a largo plazo es que su comunidad sea “saludable”; es decir, que el juego sea un ambiente libre de bullying.
No todos juegan al mismo nivel o están en el competitivo de un juego, ello genera diferencias en partidas con jugadores que, sí lo están y en caso de errores y mal jugadas por parte de uno, lo más probable es que le llegue un bombardeo de insultos denigrando su calidad de jugador. Por lo anterior, es que la executive producer de Valorant, Anna Donlon, reveló que Riot está trabajando en un sistema de herramientas anti-toxicidad de una forma nunca vista en la industria. Ha manifestado que su principal prioridad a largo plazo con el juego es lograr un sistema de herramientas (innovación) libre de toxicidad sin que afecte el gameplay o la comunicación entre los jugadores.