Con la crisis sanitaria que sufre nuestro país se han debido suspender obras de teatro, conciertos musicales, exposiciones de arte, ópera, ballet, y un sinfín de manifestaciones artísticas que daban trabajo a más de 3 mil personas, por lo que se han tomado medidas para mejorar el presupuesto de este sector.
En el rubro de las artes y las culturas los gremios se han organizado, han manifestado de manera reiterada su malestar, debido a la falta de señales y respuestas por parte de la Ministra de Cultura Consuelo Valdés solicitando al presidente Sebastián Piñera que ejerza una gestión más “proactiva y dialogante” con los representantes de la cultura y las artes.
La Comisión de Cultura no se sienten representados por el Ministerio. Son el sector más precarizado con esta pandemia y que aporta al PIB de una manera considerable. También debemos recordar que a través de la Unesco se establece que el mínimo que un país debería destinar a la cultura es un 2%, y en Chile no solamente se le destina un 0,4% si no que ahora viene un recorte significativo que lo baja a 0,3%” en el presupuesto 2021.
Por esta razón La Cámara de Diputados aprobó por 76 votos a favor un proyecto de resolución presentado por la Bancada de Diputados y Diputadas del PPD, donde se solicita al presidente Sebastián Piñera adoptar de manera urgente medidas de reactivación y fomento de la cultura y las artes, además propone en la partida del Ministerio de las Culturas de la Ley de Presupuesto 2021 un incremento, de al menos el 1% del gasto público.
Otra medidas que propone el proyecto de resolución es que la Ministra Valdés dé cuenta sobre la ejecución del gasto de los 15 mil millones de pesos anunciados por la propia señora ministra el pasado mes de marzo del año 2020, destinados a apoyar a los artistas y organizaciones ante la emergencia ocasionada por el Covid-19″; implementar una plataforma digital que ofrezca un amplio catálogo de Música Chilena; la creación de un fondo de reactivación económica para el sector que contemple subvenciones a entradas y tickets de espectáculos; restituir todos los recursos del Programa Acciona año 2020 a todas las Seremis de correspondientes; y mantener el Programa de Infraestructura Cultural para comunas con menos de 50 mil habitantes.
Las críticas sobre el presupuesto 2021 hace reflexionar sobre el lugar del patrimonio, las artes y la cultura en nuestra sociedad y cómo la nueva constitución debería darle igual prioridad, respecto de otros aspectos de la vida nacional.
Es de suma importancia que una Constitución contenga los principios y valores del desarrollo y convivencia de un país, dentro de los cuales están los derechos y deberes culturales.
Chile debería considerar la libertad de creación, el fomento de las artes, la diversidad, la multiculturalidad, además del cuidado y buena gestión de los bienes culturales y patrimoniales, pero esto requiere de un marco legal que lo permita porque muchos derechos y deberes culturales que se garanticen en la nueva constitución, sin normativas y leyes es difícil que estos se hagan tangibles.
Por lo tanto, los constituyentes, a cargo de redactar la nueva constitución, como los legisladores tendrán en sus manos el desafío de que la cultura, el patrimonio y las artes sean prioridad en la sociedad que estamos construyendo.